Anticapitalismo Develado

En esta entrada voy a tratar de describir aquellos conceptos y principios asociados al capitalismo y el libre mercado, que yo creo han sido los pilares del progreso y el bienestar que se ha generado nuestra sociedad moderna, porque pienso que existen múltiples corrientes de pensamiento muy difundidas y arraigadas en nuestra sociedad, que asocian al capitalismo y el libre mercado, como algo intrínsecamente «maligno», injusto y perjudicial, entonces hoy vivimos una paradoja donde no existe un consenso de modelo de desarrollo que nos conviene seguir fortaleciendo, por el contrario vivimos entrampados en un falso dilema que oscila entre una corriente «anticapitalista» (izquierda) y otra que yo denomino «falsamente liberal pro mercado» (derecha)

Mi meta es tratar de reivindicar al capitalismo y el libre mercado, que por su naturaleza técnica, compleja y humana, han sido malentendidos, ignorados y tergiversados, porque existen grupos de interés que han logrado poder político y/o económico explotando los problemas y fallas del capitalismo y libre mercado, pero además creo que hay un incentivo perverso, por tener estancado el desarrollo de la economía, porque llevo décadas escuchando las mismos problemas, pero nadie se hace cargo de proponer nuevas soluciones.

¿Que es el libre mercado?

Es la creación e intercambio libre y voluntario de la riqueza real de nuestra sociedad, materializada en bienes y servicios, entre personas y/o agrupaciones de personas (Empresas, ONG, Estado, etc.)

¿Que es el capitalismo?

Es un mecanismo de gestión de la riqueza (retroalimentación positiva) con el que se contabiliza el flujo de la riqueza dentro de nuestra sociedad.

¿Que es la pobreza?

Hay una ley de la naturaleza que dice que todo tiende al desorden, a la homogeneidad, dispersión. Pero nosotros los seres vivos, para que algo nos sea útil, tiene que estar ordenado, compuesto y concentrado, para que eso ocurra debemos aplicar energía a ciertos procesos que realizan ese trabajo. Es así como las plantas y animales concentran nutrientes, que nosotros aprovechamos cuando los consumimos, es así como una persona que estudia y aprende después puede ofrecer un servicio que requiera conocimiento y habilidades.

La pobreza es la incapacidad de desarrollar nuestras necesidades humanas fundamentales: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad, libertad y trascendencia. Este desarrollo requiere concentrar la riqueza real (materia, energía, espacio y código) y esta actividades siempre requieren energía

Ese es el fundamento básico de la creación e intercambio de la riqueza. El capitalismo promueve aquellas actividades que concentran la riqueza real, marcando con dinero (riqueza ficticia) cuando ocurre el flujo de distribución de la riqueza entre las personas, para su aprovechamiento individual, eso es lo que hace a través del libre mercado.

Entonces algo que parece contra intuitivo es que el flujo de riqueza real es inverso al flujo del dinero, acumulas papeles y la sociedad recibe riqueza real. Todos los políticos y economistas que dicen que «el problema es la concentración de dinero» no entienden esto o maliciosamente lo ignoran.

La lucha contra la desigualdad económica es desviar el foco de lo que es verdaderamente importante y difícil, que es la razón de existir del libre mercado que es la creación e intercambio libre y voluntario de riqueza real, para desarrollar nuestras necesidades humanas fundamentales.

El poder «la voluntad» de aceptar el dinero de alguien en un libre mercado le da el poder a la sociedad de controlar el abuso o la injusticia de cualquier agente económico (persona, empresa u organización). El único capaz de «obligar» y pasar por sobre nuestra voluntad es el Estado. Ese poder coactivo nació de nuestra incapacidad de ponernos de acuerdo para gestionar los bienes y servicios públicos y comunes en nuestra sociedad.

El foco de nuestra sociedad siempre debe estar en incentivar la creación de riqueza real, pues es lo más difícil y a partir de eso se desarrolla nuestra sociedad, procurar que el sistema de creación e intercambio de riqueza real sea justo y sustentable, corregir esto con «redistribución coercitiva Estatal» significa un doble gasto energético, que finalmente nos lleva a destruir la creación y aumentar la pobreza.

«La lucha por la igualdad», que promueven los políticos, es algo que nos cautiva, no porque sea lo mejor para nuestra sociedad. Es porque es fácil de entender como funciona y en el corto plazo «corrige» lo que entendemos como injusto, pues reasigna «la riqueza creada» y eso hasta el político más mediocre es capaz de hacerlo, pero destruye los incentivos para la creación y el intercambio de riqueza y distorsiona el desarrollo de nuestras necesidades humanas fundamentales, eso en el mediano y largo plazo nos llevan a más pobreza, pero entender este problema es más difícil que se explicite con el sistema político actual.

Nuestra sociedad ha evolucionado y hoy tenemos las herramientas sociales y cognitivas para ponernos de acuerdo y poder gestionar los bienes sociales y públicos, con métodos no coactivos y voluntarios, que no requieren toda la ineficacia, ineficiencia y burocracia estatal.

Todos aquellos «malvados» capitalistas que tienen fábricas, campos con cultivos, flotas de camiones u otro tipo de bien productivo, finalmente si no tienen quien se beneficie de lo que producen, tienen una fábrica, un campo, una flota de camiones que en si mismo no les genera bienestar y su acumulación solo sirve en la medida que ofrezca un servicio a la sociedad. Y nuestra sociedad cada día evalúa esa utilidad, la premia o castiga. ¿Que más justo que eso? ¿Por qué criminalizar a las empresas que ofrecen productos y servicios? Es verdad hay empresas que no generan un beneficio real y nos parece injusto la acumulación de dinero que tienen, pero basta que no consumamos o trabajemos para esas personas, para que todo su capital económico no les sirva para nada

El único capaz de romper ese «equilibrio de poder» es el Estado y sorprendentemente, muchos están convencidos que para hacer una sociedad más justa, tenemos que ceder el poder que hoy tenemos y entregarlo al Estado, quien «sabiamente» solucionará los problemas sociales. Recordemos el flujo del dinero siempre es inverso al flujo de la riqueza real y los bonos y subsidios que recibes, son a cambio del tiempo y esfuerzo de tu trabajo, hoy en promedio cada año trabajamos 2.28 meses para el Estado y ¿quieren aumentar eso? Esos son los impuestos reales, son tu tiempo y tu energía.

La solución es hacerte cargo del poder que hoy tienes y exigir que lo que produces, consumes e inviertes sea justo, preocuparte del flujo real de riqueza, no encandilarse con el flujo de dinero, que no tiene poder intrínseco de generar bienestar, son solo «papeles» el poder se lo entregas tú, justo en el momento que aceptas cambiarlo por tu tiempo y energía, por tu riqueza real, cada persona tiene el poder sobre el dinero no es al contrario.

Más adelante voy a hablar de esos mecanismos, con los cuales como sociedad podemos participar de manera más activa en el libre mercado capitalista y en la gestión estatal, sin que tengamos que ceder nuestro poder a sistemas políticos cada vez más corruptos y populistas.

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